La palabra sáhara es un término genérico que se utiliza para referirse a cualquier desierto o región desolada, pero en el contexto de la geografía del mundo, el Sáhara es un desierto que ocupa la mayor parte de África del norte. Ocupa el 3º lugar en extensión tras la Antártida y el Ártico que son desiertos fríos. El Sáhara es así el desierto cálido más grande del mundo.
Mi país es el Sáhara Occidental. Es un territorio ubicado en noroeste de África, limitando al oeste con el océano Atlántico, al este y el sur con Mauritania, al norte con Marruecos y al noreste con Argelia.
Cuenta con una extensión de aproximadamente 266 000 km². Posee un litoral de 1100 km de largo frente al Atlántico.
Es uno de los territorios más escasamente poblados del mundo, siendo de 2,3 personas por kilómetro cuadrado en el año 2021.
Su capital, Aaiún, es una población del territorio no autónomo del Sáhara Occidental y la ciudad más importante del Sáhara Occidental. La parcialmente reconocida República Árabe Saharáui Democrática la considera su capital, mientras que el Reino de Marruecos la considera parte de la región de El Aaiún-Saguía el-Hamra.
El Sáhara Occidental ha sido objeto de disputas y conflictos desde la independencia de Marruecos en 1956. Después de la independencia, Marruecos reclamó el territorio del Sáhara Occidental como parte de su proyecto de Gran Marruecos. En 1967, la Organización de las Naciones Unidas recomendó la descolonización del territorio y poco después, Mauritania también se sumó a las reclamaciones territoriales marroquíes.
En respuesta a la agitación nacionalista en el territorio, el gobierno español estableció el Sáhara español como una provincia española en 1958, en un intento de resolver los problemas nacionalistas. Sin embargo, el 21 de agosto de 1975, Estados Unidos aprobó un proyecto estratégico secreto de la CIA, financiado por Arabia Saudí, para arrebatar la provincia del Sáhara Español a España. Estados Unidos consideraba al Sáhara como un territorio vital desde el punto de vista geoestratégico, rico en recursos naturales como fosfatos, hierro, petróleo y gas, que no quería dejar en manos de España.
Esto llevó a un conflicto entre Marruecos y Mauritania, ya que ambos países reclamaban la propiedad de la región. Argelia, que también comparte fronteras con el Sáhara Occidental, intervino y cuestionó las demandas de Marruecos, apoyando posteriormente la independencia de la región.
En 1973, con origen en el Movimiento Nacional de Liberación Saharáui, se crea el Frente Polisario, partido político saharáui que reclama la autodeterminación.
En 1975, se llegó a un acuerdo con la ayuda del Frente Polisario y la Corte Internacional de Justicia, que reconocía los vínculos históricos del Sáhara Occidental con Marruecos y Mauritania, pero no su soberanía. Argelia no tenía ninguna conexión directa con el tema. Sin embargo, esta decisión no fue suficiente para probar la soberanía de ningún país sobre el territorio, y se acordó que los habitantes de la región tendrían derecho a decidir su futuro.
El 26 de febrero de 1976, España abandonó el territorio, y el Frente Polisario, apoyado por Argelia, proclamó la República Árabe Saharáui Democrática y emprendió una guerra de liberación contra Marruecos y Mauritania.
En 1979, Mauritania firmó la paz con el Frente Polisario, renunciando a sus pretensiones en el territorio. Al mismo tiempo, Marruecos ocupó la región.
En 1991, Marruecos y el Frente Polisario acordaron un alto el fuego. Según un informe de las Naciones Unidas, dos tercios del territorio están bajo el control del gobierno marroquí, con el apoyo tácito de Francia y Estados Unidos, mientras que el tercio restante está controlado por el Frente Polisario como la República Saharáui.
En octubre de 2020, el Frente Polisario bloqueó la carretera entre Guergerat y Nuadibú, la capital económica de Mauritania, como forma de presión para convocar el referéndum pendiente desde el alto el fuego de 1991. Esto llevó a un enfrentamiento directo entre el Ejército de Marruecos y el Frente Polisario en la zona desmilitarizada del Guerguerat. Aunque no se registraron heridos, este fue el primer enfrentamiento desde la firma del alto el fuego.
Esta situación ha generado declaraciones y tensiones diplomáticas a nivel internacional, incluyendo la Unión Europea, Mauritania y las Naciones Unidas. Además, el 10 de diciembre de 2020, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el reconocimiento de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.
La situación actual en el Sáhara Occidental sigue siendo compleja y sin una resolución definitiva. Después del enfrentamiento en la zona desmilitarizada de Guerguerat en noviembre de 2020, se han producido tensiones renovadas entre el Frente Polisario y Marruecos. El Frente Polisario ha reanudado los ataques en la región, mientras que Marruecos ha mantenido su control sobre la mayoría del territorio. Las negociaciones y los esfuerzos diplomáticos continúan, pero hasta ahora no se ha logrado un avance significativo. La situación sigue siendo objeto de atención y debate a nivel internacional, con diferentes países y organizaciones expresando sus posturas y buscando una solución pacífica y duradera al conflicto.


El estatus legal del territorio y la cuestión de la soberanía están por resolverse. Se encuentra en su gran mayoría bajo el control de Marruecos, pero el Frente Polisario, lo disputa. Desde entonces los dos bandos se han enfrentado militar y diplomáticamente en varias ocasiones y con diversos grados de intensidad.

Escasez de agua y problema de su conservación; el riesgo de contaminación por agua se eleva hasta al 67% de la población según algunos estudios.
Otra dificultad mayúscula reside en una climatología con temperaturas que superan los 50º en verano y los -3º en invierno; el polvo en suspensión y las tormentas de arena, ocasionan enfermedades respiratorias, problemas visuales o lesiones en la piel.
A lo anterior se suma una dependencia alimenticia total a través de ayuda humanitaria. Ello genera problemas nutricionales como la anemia debido a los problemas para trasladar y conservar cierto tipo de alimentos.

Con el paso del tiempo y el conflicto bélico entre el Frente Polisario y Marruecos, las mujeres saharáuis siguieron construyendo los campamentos, dándole prioridad a la educación de las generaciones siguientes. Hoy en día, gracias a su gran labor, el pueblo saharáui se ha convertido en unos de los pueblos más educados de la región del Norte de África, con prácticamente el 100% de los niños escolarizados.
En los campamentos se puede cursar Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional. Está estructurado prácticamente sin recursos económicos y supone una gran apuesta por la educación como forma de lucha, progreso social y político.
Para ir a la Universidad debe irse a Argelia.

Las monedas legales son la peseta saharáui que es de carácter conmemorativo y el dinar argelino que es el que en realidad se usa actualmente.
1DA equivale a 0,0069€ o 1€ son 145,17 DA vendría a ser como lo que era la peseta española.
Se trata de una región rica en recursos mineros, destacando las minas de fosfatos de Bucraa explotadas por la empresa estatal marroquí OCP Group. Los fosfatos se emplean para la producción de fertilizantes y son la principal fuente no convencional de uranio. Se pueden destacar además, las prospecciones de petróleo en el medio marítimo frente a Bojador y el banco pesquero canario sahariano. Cuenta con reservas de gas, hierro y cobre.
La religión oficial es el islam en la rama suní con un 99,5%. Además, hay dos parroquias cristianas, una en El Aaiún y otra en Dajla.

Se hablan el árabe original y francés son los idiomas oficiales. Se enseña lo básico de español en los colegios.
